POLA SIERO y SU ALBERGUE. CAMINO DE SANTIAGO

 

Grafiti en Pola de Siero, en el Camino de Santiago.

Decía mi sensei  en el viejo arte del Iaido, el error del corte con la katana no era nada  más que una cedena de errores que empezaba en el mismo momento de la intención del corte, y esto tiene bastante que ver con lo sucedido no hace mucho, tal vez un par de semanas, la prensa regional se hacía eco del balance,  acerca de la ocupación del albergue en  el 2021, del cual los diarios destacaba que por la excelentes instalaciones alberguistas de Pola de Siero habían pasado 112 peregrinos, mitad hombres mitad mujeres.  

Lo cierto es que depende de cómo se lean estas cifras, puede ser o un éxito  o un fracaso, es la paradoja del vaso medio lleno o medio vacío, pero la realidad es que la cifra es más  bien ridícula, pese a las buenas instalaciones alberguistas, la buen acogida por parte de los responsables, y los entornos complementarios  al albergue, no hay ninguna queja y más si tenemos en cuenta los dos años que llevamos tan negros como desgraciados a nivel general y como no a nivel peregrino.

Pero aun así con todo la cifra es más bien escasa, pero la culpa no es de las asociaciones  de Amigos del Camino Jacobeo de la zona aunque también , y a cuyo carro hay que subir como no al Ayuntamiento de Siero.

Digamos  que la culpa, que en estos casos suele ser soltera, es de  más calado, mire por donde se mire, puesto que el abandono que sufre el ramal que va desde Villaviciosa a Oviedo dentro del trazado de Norte, es más que evidente, pero esto no es nuevo, yo que manejo estadísticas  de albergues fronterizos, situados en Villaviciosa, uno de ellos puedo decir que entre 2015 y 2016 en dirección al Camino Primitivo  pasaron por este tramo, unos 515 peregrinos frente a los 1500 que seguían por el Camino de la Costa enlazando Villaviciosa con Gijón, obviando de esta manera  Oviedo y como tal, también Pola de Siero, y eso pese al refrán famoso de quien va a Santiago y no al Salvador visita al criado y no al señor.

En el 2017 quien desde Villaviciosa iba a Oviedo para hacer visitar el Salvador, casi todos con intención de continuar por el Primitivo hacia Santiago fueron 364 peregrinos, frente a la gran mayoría que optaba por ir por Niévares hacia Gijón, lo que supuso el paso de unos 1592 peregrinos.

En el 2018 de Villaviciosa hacia Oviedo solo lo hacían 393 peregrinos, siendo el mayor número de peregrinos los que iban hacia Gijón, unos 1542; en el 2019 subieron algo más aquellos que optaron desde Villaviciosa a Oviedo unos 440, frente a los 1492 que se iban a Gijón para ir hacia la costa.

El año 2020 fue un año aciago para todos, y en el 2021 pues pese a todo hubo algo más movimiento, de Villaviciosa salieron hacia Pola de Siero 219 peregrinos, de los que solo 112 recalaron en Pola de Siero, y unos  693 se fueron hacia Gijón para seguir por la costa

Está claro que la importancia histórica de Oviedo ha perdido baza, pues los números son ridículos solo una porción que va del  29%  al 15% (depende los años)  los que pernoctaron en un significado albergue villaviciosino e iban hacia Oviedo. La mayoría,  pero muy abundante entre el 60% y el 85% se va camino de Gijón.

Albergue de Pola de Siero

Puede pensarse que faltan evidentemente más estadisticas, pues sien Villaviciosa hay dos albergues más, y solo se aporta las cifras de uno, pues digamos que falta  más datos, aunque tengo para mi coleto la idea, de que la aportación de más datos no incidirá en la conclusión final, aunque aumentará la desproporción entre los que van por un sitio y lo que se van por otro.

 

Y pese a todo ello, y las críticas que ha habido de por medio, nuestras autoridades turísticas y religiosas asturianas pasan absolutamente de esta cuestión y parece que nos les afecta en lo más mínimo que el personal derive hacia un lugar que fue una variante tardía, dejando de lado el bastión histórico y religioso de Oviedo, por ver la playuqui gijonesa.

Pero es normal, si tenemos toda una pléyade de alcaldes, instituciones y hasta periódicos mirando al Primitivo, y obviando miradas más amplias, como sucede con el alcalde de Oviedo que no tiene ojos nada más que para el Primitivo, y lo de atrás parece importarles más bien un pepino.

Sí tenemos, cerrados albergues como el de Valdediós, y el de Sariego, pues estamos ante  el axioma  que exponía mi sensei, toda una cadena de errores que comienza en la difusión y promoción del Camino del Norte que ahora se ha desdoblado en Camino de la Costa, por poner un ejemplo, la falta de equipamientos, la desidia por explicar el significado de Oviedo como hito histórico -religioso, político y social, y sus papel en las peregrinaciones.

Ante todo ello no es extraño que Pola Siero recoja tan pocos peregrinos en sus excelentes instalaciones, porque es un trazado inexistente e inconsistente, y aquí como cada uno mira por el tramo que le compete, pues el resto como si no existiese, ignorando que el Camino o los Caminos de Santiago o los Salvadoreños, en el caso que nos compete, son una cadena, y que cada tramo es un eslabón.

Qué le vamos a hacer, la mirada de nuestros responsables políticos y religiosos no está sobre la cadena, sino sobre su parcelita, es más ni eso, miran a Santiago y piensan en Santiago, y no en Oviedo como un nodo de confluencias, y por supuesto ni se les ocurre pensar que cada trazado que cruza Asturias es bidireccional por lo cual esa perspectiva se pierde, y la prueba del algodón son los números manejados.

Pensar en el Camino Primitivo como la gran panacea histórica, en cuya cesta se están poniendo todos los huevos del peregrinajes,  es cuando menos de una cortedad de miras sublime, dejar de lado los Caminos Salvadoreños, que amplían el abanico de trazados, y desde luego de esos polvos estos lodos.

Se hace cabecera del Primitivo a modo de arranque la ciudad de Oviedo, eso sí, siempre mirando a Santiago, y se deja de lado la esencia peregrina de la Sancta Salvatoris, a modo de algo anecdótico y circunstancial, cuando es la pieza esencial a modo de nodo de los trazados peregrinos asturianos.

Bueno ante tanta desidia, decir que hasta hacen buenos los números de albergados en Pola de Siero.

He dicho. Victor Guerra