DE LA PULCRA LEONINA A SANCTA OVTENSIS. DE POLA DE LENA A OVIEDO
Ilustración 1 Peregrinos en Pola de Lena
El recorrido va concluyendo, y los peregrinos abordan estas últimas etapas de muy diferente manera, hay quien se queda
en Mieres para descansar, tal vez porque
en vez de quedar en Pola de Lena, se han quedado en Bendueños, o simplemente
porque si hacen Pola de Lena a Oviedo se pueden encontrar con la catedral cerrada
o a punto de cerrar, por lo tanto se quedan en Mieres y así llegan al día
siguiente, a buena hora para sellar la credencial recoger la Salvadorana,
y visitar a San Salvador, y el resto de
la catedral.
Cierto es que al meter la ruta por la senda
fluvial del Caudal, y con las ganas de terminar pues los peregrinos enfilan el
paseo desde Lena hacia Mieres, sin muchos más miramientos.
ETAPA. Pola de Lena- Mieres- Oviedo. 33 km.
Recorrido largo, que al final se hace duro,
pues desde que se sale de Mieres hay que subir hasta el Alto de Padrún, todo
por carretera y sin arcén, aunque siempre está la alternativa de coger en
Mieres el tren de Renfe a Olloniego y evitar este trozo un tanto pestoso y
peligroso, por mi parte muchas veces lo hago.
Si se quiere porseguir con el viaje a la manera tradicional en Mieres hemos de afrontar una
subida fuerte hacia el Alto del Padrún, y luego todo un recorrido a modo de
continuo tobogán hasta llegar a Oviedo, con la ciudad casi que, al alcance de
la mano, pero se hace de rogar.
Ilustración 2 Peregrino en el albergue en Pola
POLA DE LENA.
De la villa de Vital Aza se entra por la
carretera AS-242, que hace las veces de calle, y nominada como Las
Corporaciones, hasta llegar a la gran rotonda que da acceso a la autovía, que nos
permite coger el largo camino que va paralelo a la autovía A-66 por los
aledaños del polígono industrial de Lena.
Lo que podemos ver en La Pola es el Ayuntamiento que data de 1945, pues en Octubre del 34 se quemó junto con la iglesia, y por tanto el templo lenense que vemos es
una nueva construcción, que por cierto la antigua igleisa estaba bajo la advocación de
San Martín, el patrón de los Francos, pero durante la invasión francesa, los
lenenses encontraron a modo de protesta con la francesada el no celebrar dicho
patronímico, y celebrarpor el contrario la Virgen del Rosario, y como tal se quedó. Esa noche de protesta hubo represalias y
varios muertos, fue llamada “La Noche triste de Lena.
VILLALLANA.
Ilustración 3 Peregrinos en Villallana
Al llegar a la gasolinera de Villallana, se
entra por una vereda que cruza el río Lena, aquí la aldea muestra una iglesia dedicada
a San Martino, de esencia románica de cuya etapa quedan algunos restos
desperdigados por el templo, en su Libro de Difuntos se recoge el
fallecimiento de varios peregrinos, un nacional y dos peregrinas extranjeras:
una suiza y otra francesa, y luego un jacobita francés.
Ilustración 4 Iglesia de San Martino
Aquí hubo un significado hospital que ya
funcionaba a principios del siglo XVII La Alberguería, y se cuenta con su Libro de Hospital que va
desde 1625 a 1681, el cual habían fundado dos hermanos célibes que junto al
Chantre de la catedra del Oviedo levantaron una casa que todavía hoy existe, la
cual ejercía de hospital dándoles «leña Lumbre Cama y posada agua y sal mesa y
cuchillo y todo lo más necesario para que aderecen sus comidas; conduciendo a
los enfermos pasado el tercero día al primer hospital conforme fuera su viage».
Ilustración 5 Albergues Hospitalón
El historiador Jose Antonio Vega,
nos habla de varios albergues y nombra las casonas donde estuvieron: el Hospitalón el Portalón
y la Venta, el pueblo contó en algún momento con una Casa de Postas. Cuenta a su vez con una capilla la del Cristo de
Amparo que ya se mención en el 1645, y que a mediados del siglo XX se convirtió
en templo parroquial.
UJO. 8,1 km, 96 m de altitud
En esas casas de Villallana nos dan acceso de
nuevo a la carretera a la AS-242, que se sigue dirección norte, siguiendo el
curso del río Lena hasta llegar al Puente de Senriella, que nos permite pasar
al otro lado del río, por donde se prosigue la ruta girando a la izquierda
pasando por delante de las curiosas casas de Los Tableros, un poco más adelante
se pasa por el polígono de Sovilla, que nos muestra algunos restos del
urbanismo industrial del siglo XIX.
Ilustración 6 peregrinos en Los Tableros
A partir de aquí, se entra en el paseo fluvial
que acompaña al río Caudal, se sigue recto hacia Mieres del Camino, aunque se
puede salir por la izquierda hacia el núcleo de Ujo, para poder ver el núcleo,
aunque lo cierto es que tiene poco que ver más allá de la Casa de los Huelga,
con escudo de los Argüelles.
Y la iglesia dedicada a Santa Eulalia,
que de románica nada tiene, más allá de diversos elementos sueltos: ábside que
hace de capilla, una portada y la decoración del arco de triunfo, integrados en
el templo que data de 1922, tras la decisión de los vecinos y cura de tirar el viejo templo.
Ilustración 7 Iglesia de Ujo
A Ujo también llega el camino
que viene de la Cordal de La Carisa y el Camino de los Alleranos. Y por tanto
se comprende que en el 1033 ya contara con un hospital, el de La Cortina, y se
habla de otros en el s. XV y que Gonzalo Rdez, que era su propietario puso a
disposición del cabildo ovetense.
Ilustración 8 Poblamiento de Ujo
El sabor que tiene este eje como
poblamiento se debe a tres presencias a la Real Compañía Asturiana de Minas
quien desarrollará varios Cuarteles (Casas para los mineros) y las de Hullera
Española, y luego la RENFE con un impresionate estación que se
inauguró sobre 1885 y que cerró sus puertas en el 2004.
MIERES. 13, 5 km, 204 m de altitud
A Mieres del Camino se entra por el urbano
paseo fluvial y cruzando el famoso puente de La Perra, que cantara Víctor
Manuel en su canción Por el Camino de Mieres.
Un paseo que como dirá el castizo: esta que no es aldea, que no es villa y es
más larga que Sevilla, da paso a un creciente núcleo urbano muy remozado y
cuidado, a diferencia de otras épocas.
En el paseo post-peregrino merece la pena
acercarse para ver el Centro Cultural de la Villa de modernista arte-decó,
también en Mieres está la Casa Duro del siglo XVIII y el palacio de
Camposagrado del XVIII, o la famosa Escuela de Capataces de Mina (1894), y
camino de la plaza de Requejo y la estatua de Félix Magdalena el Echador de
sidra (1988), para probar la buena sidra antes de subir Padrún arriba.
Ilustración 10 Iglesia de Santa María de Mieres
Al paso no asaltará la impresionante e
historicista iglesia de Santa María o de San Juan, el anterior templo situado
en la Gureña se lo llevó una riada en 1640, luego hubo otro que se demolió en
1927, y el actual edificio que es de 1931 que recibió las campanas del anterior, que habían sido
fabricadas en 1857 y para el cual se provecharon de algunos materiales
anteriores, en su interior se aloja una imagen de un San Lázaro, procedente de la
malatería que hubo en la zona.
No solo se socorrió a los malatos, sino que hubo portazgo que se pagaba a la mitra ovetense.
Hospitales para
peregrinos también existían en Copián, instalado en el poblado de
Aguilar en Loredo, así mandaba Gonzalo Vermúdez «Dentro de estos términos todo
integro lo concedo para que tengan albergue los transeúntes pobres y ricos»; y
no deja de ser curioso el alcance de las mitras, pues Alfonso X dar los
derechos de voz y calumnias a Mieres el 1218, y dicho documento lo firma el
arzobispo de Santiago, y testigo firmante en otras reales donaciones hechas en
Asturias.
Ilustración 11 La Peña
LA PEÑA. 15,5 km, 200 m de altitud
Tras una buena botella de sidra contemplando paisaje y paisanaje, en la bucólica y variopinta plaza de Requejo, se retoma el camino dirección Norte, desfilando por la calle-carretera de Oñón (AS-242) que nos presenta una ancha acera que antiguamente fue un mar de arbeyos,
Por dicha acera llegaremos ante las instalaciones
mineras del Lavadero de Batán (1948), que
aunque el poblamiento es pequeño, y está a un lado del Camino, cuenta con una
iglesia dedicada al Santo Cristo de nueva factura, y construida sobre otra que
se llevó el río. Aquí es donde se ubicó en lo que fueron las Escuelas Públicas,
donde se ha instalado el Albergue de Peregrinos municipal, que hoy ha pasado al
Campus Universitario ubicado en el centro de Mieres.
La aldea contaba con una capilla levantada por el poder de los Bernaldo de Quirós, y que en 1679 tras otra buena riada se la llevó el agua, y hoy en los terrenos en que se trataba el cinabrio, se levantó la actual iglesia en 1962,
Pro no todo iba a ser cosa de curas, y hay
que contar que La Peña tuvo uno de los dieciocho ateneos obreros que tuvo
Mieres.
En la encrucijada de La Peña, también llamado
Valle de las Viudas, dada la peligrosidad de los trabahos en la siderurgia y el carbón, aunque todo es relativo, pues hubo una expendeduría
de cal donde trabajó El Gallegón que no era gallego sino del Bierzo, el
cual se casó dos veces, ya que había enviudado, pues cada una de las señoras
tuvo dieciséis hijos, y trece con la otra, y por tal el diario ABC de abril del
1903 le dedicó un reportaje, cuando ya el personaje contaba con 82 años.
Aquí en La Peña, es donde empieza la subida
hacia el Alto de Padrún, un trazado asfaltado y hoy menguado de tránsitos, pero
que carece de arcén, desfilando por una carretera algo estrecha. O sea que
cuidado, pues serán unos 5 kilómetros de subida.
LA REBOLLADA
A medio camino está esta localidad de La Rebollada (nombre debido a la alta densidad de robles pequeños que hubo en su tiempo) fue una zona que estuvo siempre muy poblada según los diferentes censos que se tienen, tal vez porque cerca estaban las fábricas siderúrgicas.
En el seno se la aldea se levanta la iglesia
de Santa Mª Magdalena, la cual estuvo vinculada a una leprosería del s. XIII
como Santa Mª de la Rovellada, de trazas románicas de una sola nave y ábside
semicircular, que fue derruida en 1921 y levantada otra dos años más tarde.
En esta aldea nació el Padre Angel., y como tal se le dedicó en 2016 un placita que alberga y pequeño monolito a este cura nacido en 1937.
ALTO DEL PADRÚN. 20,4 km, 387 m de altitud
La lenta subida por la Carretera de Castiella
inaugura en 1792, prestando atención al eje por él se va, ofrece poco a poco,
interesantes vistas sobre Mieres y su valle, así como sobre las instalaciones
siderometalúrgicas que se dieron en la zona y que promovió el evangélico
(calvinista) industrial Numa Gilhou.
Ilustración 12 cementerio calvinista de Ablaña
https://cementeriosasturianos.blogspot.com/
A este respecto la zona de Ablaña presenta
una curiosidad, un enterramiento evangélico fuera de los contextos de los
cementerios, y cuyas tumbas (la del padre de Numa Guilhou (Santiago) un
asistenta francesa y su hermana y un pareja de alemanes) y están de cara a la
famosa fábrica Mieres, que había levantado tal industrial, y es muy posible que
sobre otro cementerio anterior levantado por los ingleses que habitaron esta
zona en 1840 como industriales de la Mining Company.
Hablando de cementerios el de Mires, merece la
pena una visita, al igual que el aledaño, el «Civil» donde se encuentra la
tumba del famoso dirigente minero Manel Llaneza, también cantado por Victor
Manuel en Carta de un minero a Manuel Llaneza.
Se pasa por Copián, con sus apretadas casas
sobre la carretera para subir un tramo más hasta Aguilar con su ermita de la Virgen de la Asunción, (XIII) en cuyo lugar hubo un pequeño hospital que donó Gonzalo
Vermúdez y su mujer Cristina Peláez en el 1103 a la iglesia ovetense.
En el 1220 dicen las crónicas que «se crea en el Monte Copián, de cruz a cruz entre las iglesias de Aguilar y Santa María, un hospital en el que hospedar a los peregrinos y defenderlos de los ladrones que por allí andan continuamente»,
Pero parece, por lo que cuenta Tolivar Faes,
que en esa época no estaba construido, por lo cual el obispo Juan y el cabildo
ovetense dan a Martín Arias y Pelayo Yañez una heredad en el Monte de Copián
para que se levantase el susodicho albergue «para pobres y transeúntes que
arriesgaban vida y hacienda al cruzar estas tierras, refugio de bandoleros», no
sabemos si se llegó a construir tal establecimiento, lo que sí se sabe que hubo
en 1266 fue una malatería.
Se sigue subiendo ya con la idea de que en
unos minutos el alto del Padrún estará a nuestro alcance, como lo estaba
tiempos atrás, cuando esta subida estaba entre las grandes gestas ciclistas
asturianas.
Ilustración 13 Peregrinos en Olloniego
OLLONIEGO. 23 km, 151 m de altitud
Llegados al alto, no queda nada más que
entrar en tierras de la mitra ovetense, el Camino ahora evita la carretera, y
se adentra por la derecha hacia el pueblo de Casares por un carril asfaltado
que tras tocar el pueblo de refilón se echa en descenso por un camino que ataja
un tramo de la A-242, hasta cortar ésta más abajo.
Se sigue por ella hasta tomar el desvío de la
Estación de Olloniego, que coge para recorrer unos metros y pasar ante se podrá
ver la fuente de los Llocos de 1775 y que se articuló gracias los trabajos de
la llamada Carretera de Castilla, que ahora de forma renovada ha cambiado su
ubicación y que se cruza por la pasarela
sobre la A-66, para colocarnos al otro lado y enfilar por la calle central de Olloniego
hasta su conclusión en el conjunto que forman el Palacio de los Quirós
la Torres de los Muñiz (XIII) y el
puente medieval de Olloniego. (s. XIV)
Complejo Medieval de Olloneigo |
Durante este largo paseo por Olloniego algunas casas populares y la iglesia de San Pelayo (1881), que nada tiene que ver con el antiguo templo románico que forma parte de la capilla funeraria sita en el cementerio.
Se sigue por la carretera saliendo del pueblo
para ir al puente del Portazgo (1870) construido bajo la dirección del
arquitecto Manuel Reguera, de esta manera se cruza el gran rio asturiano como
es el Nalón, al otro lado se levanta la oficina del Portazgo de estilo
neoclásico en cuya cercanía se haya el mojón leguario, colocado en 1775
y marca la distancia con Oviedo: legua y media, o sea 8,360 m.
PICULLANZA. 25,8 km, 326 m de altitud
Una vez en el lado de la oficina, hay un leguario
se abre una senda que arranca de forma vertiginosa por ladera del pico Arnea a
la que va dando vuelta hasta enfilar de nuevo la dirección norte, ofreciendo
vistas sobre el pueblo de Manzaneda y el complejo cementero de Tudela Veguín.
LA
MANJOYA, 30 km, 249 m de altitud
Ilustración 14 Iglesia de Santiago de la Manjoya
A partir de la Venta del Aire prácticamente
todo el camino está asfaltado, primero será el lugar de San Miguel para cruzar
la riega de Ceprosa para pasar por la Venta y cruzar el cauce fluvial Morente
para ganar el lugar de Caxigal.
Se entra en una zona más urbana en cuanto se
llega a Los Prietos y el Caserón, punto donde los peregrinos galos gritaban voz
en ristre: Monjoi (Mi Dios) al
igual que en el Monte del Gozo, entrando ya en descenso hasta Santiago
Manjoya o Monxoya, donde se ubicaba la
Venta del Gallo, cruce de caminos y camineros. La iglesia poco nos dice,
barroco popular, con reconstrucciones tras la guerra civil.
OVIEDO. 32,2 km, 226 m de altitud
Ilustración 15 Peregrino ante la estatua de Santiago en San Lázaro
De la iglesia de Santiago, se baja al barrio
de extramuros de San Lázaro y donde nos recibe una bonita estatua del hijo del
trueno, el Señor Santiago en granito blanco y en pose peregrina, y ya nos
metemos por el barrio del Campillín y antes de pisar el barrio histórico, el Oviedín
del alma, se rinde pleitesía a quien
ya visitamos en la Vereda del Primitivo, al Señor Campomanes del
escultor Favila, que ahora recoge nuestro paso a la catedral de San
Salvador.
Ilustración 16 Peregrinos en la plaza del
Fontán
Para proseguir ya los ultimo metros hast la catedral por las calles Oscura, la Mon, a cruzar el arco de Santa Ana entrando por este viejo y transitado Sancta Ovetensis de la mitra ovetense, en cuya catedral concluye esta Vereda.
En dicho cabildo se ride homenaje a la vetusta y policroma imagen de San Salvador (XIII), adosado a una
pilastra del templo y como no, bien merece también una visita al escondido
Señor Santiago, guardando la puerta de la capilla de Nuestra Señora del Rey
Casto.
Victor Guerra
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