Los Caminos de Beato de Liébana por Asturias. De San Salvador de Rondiella a Santianes de Pravia
La Etapa final. De La Rondiella a Santianes de Pravia
Durante
la cena campamental en San Salvador de Rondiella, Beato intentó sonsacar al dux
palatino de origen pésico, el cual no parecía encontrarse muy cómodo en medio
del territorio de los luggones y aunque el monje intentó sonsacarle sobre lo
que acontecía en la corte praviana, no pudo obtener gran cosa, bien porque el
dux era muy parco en palabras, o porque tenía orden de no soltar palabra, y
salvo algunas escuetas noticias sobre el estado de la reina viuda que entraba
en esos días al claustro conventual, a una edad avanzada, lo cual a Beato le
parecía un tanto injusto, aunque lo hiciera como abadesa, aunque tampoco fue
posible, como rogaron algunos nobles y monjes, el que la viuda Adosinda pudiera
irse a la tierra de sus ancestros, aunque no dejaba de ser cierto que quería quedarse
en el lugar en vivió y murió con su esposo el rey Silo, uno felices nueve años.
Salvo
estas vaguedades, Beato poco más sacó en claro del sutil interrogatorio al que
sometió al dux, aunque encomendó a sus siervos para que estos estuvieran
atentos a las conversaciones y a los distintos dimes y diretes que se dieran
entre la gente del servicio,
Al
final de todas estas escuchas, le fue llegando el relato de que el rey
Mauregato, además de no llevarse nada bien con su hermanastra Adosinda,
acostumbrada ésta a mucho mandar, la cual se rebelaba ante un encierro in
aeternun, auqnue es obligada ello, ante el fracaso de su
proyecto de sucesión política, según algunos autores al más puro estilo de la
ideología visigoda, pues al morir Silo sin hijos, al menos conocido, pues
Adelgaster, parece más virtual que real, Adosinda prosigue en su idea de que su
sobrino Alfonso continue al frente de la corona astur, eso sin con el apoyo de
su tía y algunos cortesanos fieles a la ex reina que para eso le había venir a
Pravia donde llega a ocupar la jefatura de la corte: el palatium u officium
palatinum,
Por esos y otros motivos Mauregato quería evitar que
Adosinda se pusiera de nuevo en danza para colocar sobre la cabeza de su
sobrino la perseguida corona, por tanto, quería tenerla cerca y controlada y
que mejor que hacerla abadesa en Santianes de Pravia.
A
Beato le extrañaba que habiendo muerto Silo hacia dos años (783) la entrada de
Adosinda en el claustro se produjera dos años más tarde, aunque es de suponer
que el desplazamiento de Alfonso II no debió ser de una día para otro, y
Mauregato debió que tener que lidiar con Adosinda y los cortesanos defensores
de Alfonso. Aunque lo cierto es que todo aquello no encajaba bien en el relato
que se iba haciendo sobre los acontecimientos que le iban llegando.
Ilustración 50 Los gráficos de los Beatos
Eterio
por su parte, aportó algunas otras novedades acerca de la corte y del propio
Mauregato, lo que indicaba que todos andaban revueltos con relación a un tema
que nadie sabía explicar muy bien, excedía al conocimiento de los siervos, pero
tal cuestión parecía estar supeditada a la llegada de la comitiva lebaniega a
Santianes de Pravia, la cual se esperaba con expectación y también con
inquietud.
Si
bien el cambio de capitalidad de Cangas, primero a San Martín (Langreo ) por parte
del rey Aurelio, y luego a Pravia por parte de Silo, digamos que fue un
terremoto dentro de la monarquía asturiana y de los amplios círculos de
cortesanos y la amplia panoplia de abades, pues no en vano ello significó el
desplazamiento del centro emisor de monarcas, como Cangas de Onís, que de este
modo quedaba desplazado de la órbita del poder, aunque la falta de documentación
histórica nos deja huérfanos a la hora de conocer con detalle todo esos
complejos momentos, y los pertinente a este largo viaje de Beato y Eterio hacia
la corte praviana y los motivos reales de este.
Volviendo
al relato del viaje, podemos adivinar que el dux palatino ante la larga etapa que
mediaba entre Rondiella y Santianes, se apresuró a tener preparada toda la
impedimenta en las primeras horas de luz, tanto los animales con sus cargas,
como los siervos y la escolta, todos ellos dispuestos para que una vez Eterio y
Beato se acomodasen en el carretón que les habían preparado, pudieran iniciar
la ruta, la cual no es que fuera excesivamente dura, pues los caminos eran
amplios y muy saneados, y las pendientes no eran excesivas, salvo en las
inmediaciones de Premió y Reigada.
Emprendieron
pues la etapa, acompañados de varios respetables de los luggones por
aquello de evitar alguna sorpresa o emboscada, sobre todo a la altura de la
boscosa sierra de Beyo, luego la propia cordal de Las Reigadas los ponía a
salvo, pues esta era, y es, una sierra pelada y de buen avistamiento, sobre
todo a partir del Pico del Cuervo, donde los luggones se dieron la
vuelta despidiéndose de sus paternidades, a la vez que se veía venir por el
camino una nueva avanzadilla, en esta ocasión de los pésicos[i]
que habían acampado esa noche en el Pico La Cotera.
Ilustración 52 Palacio de San Cucao
El
trazado partió del campamento de La Rondiella, rumbo Oeste, o sea hacia San
Cucao de Llanera, pasando cerca, si hoy hicieran dicho camino, de la llamada
Capilla del Diablo sita en Guyame, la cual en su levantamiento lo hizo como iglesia,
aunque hoy solo reste de aquellos tiempos el campanario, porque el resto es una
edificación de ladrillo, o sea de hace dos dias como quien dice, siendo este
templo parte de una casona del XVIII que se encuentra u poco más arriba.
En
cuanto a dicho templo, llama la atención el nombre de Ermita del Diablo, lo
cual deviene de una imagen de una imagen que contenía la ermita dedicada a San
Bartuelu, que como es tradicional en la representación de tal santo y apóstol,
se le suele colocar a sus pies la figura de un diablo.
Dice
la canónica leyenda que San Bartolomé llegó a la India y se
hospedó en uno de los templos de Astaroth. Un demonio hablaba desde el interior
del ídolo para conseguir así que los vecinos del país adoraran a las viejas
divinidades, pero el santo inmovilizó al diablo del ídolo con cadenas de fuego.
Este
es un camino que una parte está señalizado como GR-200 De los Palacios,
por lo menos, la señalización nos acompañara hasta Santa Cruz, luego el trazado
sigue por el Camino Real hacia La Reigada por los lugares de Villanueva,
Vidriera y Carbajal, hasta empatar con la carretera AS-233 que es la que va
hacia Avilés.
Se
sube por ella desde el Km.12 hasta el lugar de Santa Cruz, donde se deja ésta para
virar al Sur yendo por los lugares de El Palacio y La Venta ya entro de la
parroquia de Premió, por delante al volver rumbo Oeste, tenemos y tendrían,
nuestros viajeros lebaniegos, una tachuela que se pone más dura al hacerse cada
vez más patente el desnivel, sobre todo a partir de la quintana de la Sienra,
en cuyo punto concluye el asfalto, para ya por trazados de tierras y metidos en
un denso pinar acometer la subida hacia la Cruz del Muerto.
Una
subida no excesivamente dura, la cual se va salvando a través de los distintos
viales que surcan, hoy debido a la explotación maderera, la Sierra del Beyo, y
tras unas cuantas revueltas se corona la cumbre del Pico del Cuerno, hoy límite
concejil, desde el cual se divisa casi toda la ruta que se deja atrás, y parte
de la que se tiene por delante
Aquí,
como ya comenté, los acompañantes luggones, dejaron a su aire a la
comitiva lebaniega, que más abajo fueron recibidos por una pequeña escolta pésica,
que venían con la orden del propio rey de reforzar a la escolta del dux
palatino.
Ahora
la ruta sigue enhebrando la cumbral de la Sierra de las Reigadas, pudiendo ver
a la derecha y a la mitad de la fondura del valle la aislada aldea de Rozaflor(Castrillón)
que dio nombre en 1906 a un queso, que la empresa La Selva Asturiana fabricaba:
Rozaflor.
Se
coge la pista que viene de los picos Bufarán y Gorfolí, la cual tras unos
repechos nos deja ante el cruce de La Reigada, ante la misma carretera AS- 237.
Una
vez se cruza este vial el caminos sigue por lo alto del cordal hacia el Pico de
la Cruz, en sus inmediaciones se hayan varios túmulos como el de La Reigada o
del Llanón, donde el camino vira al Suroeste para pasar por la vera de la
capilla de la Magdalena en pleno centr de la aldea de La Mafalla, prosiguiendo
ruta a la sombra del Pico del Águila o La
Matiella para seguir la cuerda montañosa del Valle, hasta alcanzar el Alto de
la Lloba donde el camino gira en redondo hacia Las pasando por la delante de la
iglesia Valdemora dedicada a San
Nicolás.
Estos
fueron los predios en el siglo IX de Doña Pelaya Ordoñez, esposa de Bermudo
Armentariz, que asentaría sus reales, frente por frente, a Santianes.
En
cuanto al castro de Doña palla «este es uno de los castros asturianos que más despierta mi imaginación, también
conocido como de Peñaullán. Este se ubica en la falda de los montes de
Fontebona, y se haya colgado en la margen del Nalón y por tanto tiene una
perspectiva de control sobre el territorio inmejorable, y en cuyos lares se
encontraron varios tesorillos.
Ya en el valle, se dobla a Sur, para ganar el poblamiento de Peñaullán en cuyos entornos hubo en su tiempo una barca que cruzaba el Nalón hacia la aldea de Arroxo, para poder allegarse a Santianes de Pravia, o sea el famoso enclave de Flavionavia
Lugar donde el rey indígena, Silo llevó su corte una vez se apalabró su matrimonio con Adosinda, bajo la fórmula «adoptus» que designaría una especie de regencia perpetua en nombre de los futuros hijos, pero estos no tuvieron hijos y debido tal vez a eso y según el plan de Adosinda promocionaron a su sobrino Alfonso al cargo de comes de palacio como paso previo a su ascensión,
Lo dicho, lo afirma con palabras textuales la versión Rotense: «...qui dum iste regnaret, Adefonsus Froilani filius, nepus Adefonsi maioris, palatium guuernavit, quia Silo ex coniunge Adosinda filium non genuitque, sin embargo Alfonso se ve desplazado por su tío Mauregato, para cuya ascensión se utiliza una nueva fórmula no empleada con anterioridad (constituerunt) y que implica al menos una situación un tanto singular con respecto a los anteriores monarcas, y que obliga a Alfonso a huir a las tierras de Álava donde se hallaba su parentela materna.
El rey no estuvo presente en ese primer encuentro, aunque la exreina Adosinda fue a recibir a su viejo amigo Beato, con el cual se recogió en confesión y cruce de impresiones. Por su parte el obispo de Osma, pero residente en el monasterio de San Martín de Turieno, lo llevó a un aparte el abad Fidel, dado que la paulina autonomía de Eterio con respecto a Osma y su reclusión en Turieno, era algo que el abad Fidel quería entender para afrontar con la mejor de las disposiciones la recepción del día siguiente.
Tras
estos encuentros a Beato y a Eterio, los monjes de San Juan les ofrecieron una
breve cena a base de una sopa de verduras, un trozo de asado y unos tortos con
miel, una infusión para recuperase del cansancio y a continuación les indicaron
sus aposentos, y les recomendaron descansar, pues la recepción estaba
concertada para la hora tercia en la sala Capitular del monasterio de San Juan,
la cual había sido construida por el rey
Silo y su esposa Adosinda cuando acordaron trasladar la corte a Santianes de
Pravia.
La importancia de Santianes está íntimamente
relacionada con un cambio de tercio en las complejas relaciones entre la saga
visigoda asturiana, ¿que comienza cuando el rey Aurelio se decide a llevar la
corte a San Martín (Langreo) luego será Silo en unión de Adosinda la poderosa e
influyente hija y hermana y tía de reyes llevan a cabo la construcción de una
iglesia con un cenobio anexo? bajo la advocación de San Juan
Evangelista, el cual estaba parece ser contiguo a
las edificaciones de la nueva corte, más las que pudieran quedar como testigos
de la existencia de la famosa Flavionavia.
Lo cierto es que nada se puede aseverar, pues no
sabemos por ejemplo las ubicaciones de las instalaciones cortesanas, más allá
de algún que otro topónimo, es más, algunas excavaciones que se llevaron a cabo
en 1987 arrojaron poca luz, y salvo la inscripción fundacional con el texto:
SILO PRINCEPS FECIT,
Poco más tenemos, más allá de lo comentado en su momento por el padre Carvallo que escribió esta nota «Permanece esta Iglesia hasta nuestros tiempos en la misma traça y manera y figura que entonces (los fundadores) le dieron; y aunque toda ella es muy pequeña, tiene su Capilla mayor, dos Colaterales, Crucero, y tres Naves, todo de arcos, y sobre pilares de sillería, y muestra mucha proporción, y correspondencia. Noté assimismo otra antigualla en esta Iglesia y es que tiene Altar mayor en medio de la capilla, de modo que se puede andar alrededor de el por todas partes, que todos por aquellos tiempos se hazian de esta manera…»
Hay que hacer notar que desde que Silo accede al solio regio, se va a dejar notar, tal vez por influencia de Adosinda, relaciones con la iglesia el anterior arzobispo de Toledo, que según el historiador Fernandez Conde son falsas, pese a ello Adosinda deja muestras de esa inclinación y defensa de una iglesia local (asturiana) inmersa en la realidad social y política de la región.
Víctor Guerra
Posdcat UN BUEN DIA PARA VIAJAR
[i]
Pueblo de raigambre prerromana afincado en las comarcas centro meridionales de
Asturias y definido por dos grandes cuencas fluviales, la del Navia en su
fachada occidental y la del Narcea en la oriental. Roma habría utilizado este
espacio privilegiado por su posición estratégica para articular el dominio en
la comarca.
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