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Los Caminos de Beato de Liébana por Asturias. Ruta de los Sancti Salvatoris: de Priesca, Fuentes a Valdediós

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  La etapa hacia el Valle de Boides. El Valle de Dios. Tras un reconfortante desayuno de leche caliente y unas castañas cocidas y algo de miel y tras comprobar los atalajes de las acémilas y sus alforjas se pusieron los lebaniense camino hacia San Salvador de Valdediós, acompañados con un paisano de la zona que hizo las funciones de guía hasta San Juan de Amandi. Salieron de Priesca hacia el lugar de La Prída siguiendo la huella de la vereda Salvadoreña que los debía llevar directamente hacia San Salvador de Fuentes. Hoy los peregrinos del Camino de Norte, no conocen esta vereda , pues su trazado y las marcas y les lleva por la Vega de Priesca y el Sebrayu, que es por donde ahora circula el Camino de la Costa, o del Norte, por eso tal y como le habían comentado los castreños de la zona, y bien conocía el guia que llevaban, el trazado ideal para ir hacia Valdediós era tomar un poco más debajo de Priesca, en La Prida se debía virar al suroeste hacia los viejos pontones de Mestres, pa

Los Caminos de Beato de Liébana por Asturias. De Santiago de Caravia a San Salvador de Priesca

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  Etapa  desde Santiago de Caravia hasta San Salvador de Priesca Cumplimentada la estancia en el primigenio núcleo orante de Caravia, por delante la comitiva tenía según le había referido el abad, además de un intenso recorrido hasta llegar a Priesca, pues el viaje estaría cargado de paradas, para aquello de llenar la panza y de realizar las pertinentes paradas de compromiso en los variados   cenobios y edificios religiosos, pues bueno era dar cuenta de ello en la corte de Mauregato. Digamos que estas fundaciones monacales tan locales, algunas de ellas fueron importantes en su época, aunque su existencia fuera en ocasiones un tanto efímera, me estoy refiriendo a los monasterios de Colunga, al de Gobiendes   (921) el de Pernús, (921) o de La Llera, el de Libardón (793), o el de Santa María de Tona en la Isla (921). Qu por cierto de los cuales apenas sí tenemos noticias más allá de sus nombres, pues la mayoría fueron más bien fundaciones coyunturales por aquello de preservar heredades